Hoy quiero descubrir algo nuevo en mí. Quiero saber qué es lo que hay en el fondo de mí. No quiero vivir la vida por vivir Quiero vivirla sabiendo que puedo hacer mucho con ella.
Me han dicho que tú tienes un gran sueño para mí y es: “Ser feliz”
Pero ¿cómo?¿dónde?¿Cómo saberlo?¿qué hacer?Yo quiero ser feliz pero no sé por donde empezar.
Señor Jesús, tú amaste a los jóvenes, los animaste, los levantaste, los miraste con amor y los llamaste. Los amaste como amigos y juntos formaron una comunidad para servir al mundo.
A veces yo quisiera hacer mucho por este mundo pero no sé qué, cómo, hacia dónde orientar mis deseos.
Señor Jesús, busco tu rostro; busco tu amor; busco el sentido de mi vida
permíteme mirarte cara a cara.
Ayúdame a descubrir el sueño que tienes para conmigo, con mi vida. Alegra mi vida y enraízala en tu amor. No me sueltes. Ayúdame a descubrir cuánto me amas para no mendigar amores y no vivir desde la superficialidad. Cómo escucharte, cómo buscarte…
Aquí estoy Señor Jesús. Aquí me tienes. Quiero decirte que te necesito aunque no te busque, aunque muchas veces me la pase ocupado/a en mis cosas. Sé que aunque no te llame, no te busque, tú me buscas, me amas como si fuera única/o para ti.
Sé que estas inquietudes no las tengo por casualidad. Algo quieres tú de mí pero yo no lo sé.
Señor Jesús quiero descubrirte y dar una respuesta a la Vida, al mundo que amo y que hoy está lleno de sufrimiento y de pecado. Quiero dar una respuesta como tú la diste y como muchos hombres y mujeres se han arriesgado con firmeza, con claridad, con decisión, con radicalidad.
Ayúdame Señor Jesús. Que este día ni el de mañana, ni los que vengan, pasen envano para mí. Que cada día sea significativo, que cada día pueda ser consciente de la gran maravilla que soy, del valor de la vida, de mi vida; que sea consciente de que me amas y me llamas a ser feliz dándome en el amor y en el servicio. En ti mi vida encuentra sentido...
Ayúdame señor Jesús, amigo mío, a descubrir para qué estoy en este
mundo. Tú, que eres el camino, la verdad y la vida guíame y no dejes de llamarme, llámame y no dejes que me vaya sin darte una respuesta. Que mi respuesta sea la que tú quieres y la que me va a ser verdaderamente feliz. En tu camino Señor, mis pasos.
En este slide podrás recordar la experiencia que vivimos en la jornada de Julio. bonita ¿verdad? Esperamos que haya sido una experiencia significativa en tu vida.
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